Remedios caseros para el acné juvenil

Todos estamos de acuerdo en que la adolescencia es una etapa muy complicada; no solo tienes que lidiar con los altibajos emocionales sino que además debes hacer frente a esos barros y espinillas cuya misión pareciera estar en complicarte la vida. Eres joven y todavía tienes un mundo por delante, no vale la pena que te amargues por algo que tiene solución. Si no sabes cómo librar tu cara de esos intrusos y vivir las experiencias típicas de un chico de tu edad, las siguientes recetas caseras pueden ser de tu interés.
 
 

¿Qué es el acné?


Antes de iniciar la ofensiva es bueno que conozcas a tu enemigo. Los chicos de tu edad, al igual que tú, tienen que lidiar con una afección de la piel que se exterioriza mediante diversos tipos de protuberancias, eso es lo que conocemos como acné. Aquellas protuberancias o bulticos pueden ser puntos blancos, granos o quistes que salpican tu cara, cuello, hombros, pecho y la parte superior de la espalda debido a los cambios hormonales que tienen lugar en tu cuerpo. El acné que tú tienes es conocido como vulgaris, y no tiene nada que ver con vulgaridad o grosería, el término significa “del tipo más frecuente”. No obstante, existen otras clases de acné; el sitio http://www.pronamed.cl/ menciona hasta diez clases distintas de esta afección:
 
  • Acné Conglobata
  • Comedoniano
  • Acné premenstrual
  • Acné en recién nacidos o Acné Neonatorum
  • Acné queloide
  • Acné tropical
  • Acné por contacto
  • Acné iatrogénico
  • Acné Rosácea
  • Acné quístico
En este artículo trataremos el acné vulgaris propio de adolescentes; en una próxima entrega profundizaremos sobre cada una de las anteriores categorías.
 


Remedios caseros


La naturaleza siempre nos ofrece las mejores “medicinas” para hacer frente a muchas de las dolencias con las que tenemos que lidiar, y el acné no es la excepción. Los siguientes remedios han sobrevivido la prueba del tiempo y ahora los hijos, al igual que sus padres y abuelos, encuentran un alivio para el problema que venimos tratando. Antes de entrar en materia recuerda que no debes lavarte la cara con agua y jabón; hazlo con agua tibia y salada; el jabón reseca la piel y puede agravar la situación en tu rostro.

Jugo de Aloe Vera: Si lo aplicas un par de veces en el día sobre las áreas afectadas puede ayudarte a sanar las cicatrices del acné. Este jugo viene como gel y lo puedes encontrar en cualquier tienda naturista.

Pepino: Esta verdura se encarga de hidratar tu piel, haciendo que nuestro cutis se sienta y se vea más joven. Solo machaca un pepino hasta que quede convertido en una pasta, luego aplícalo sobre la zona afectada. Deja que actúe por espacio de 30-45 minutos y después enjuaga.

Sándalo en polvo: Forma una pasta con el polvo de sándalo agregando un tris de agua y déjalo toda la noche; a la mañana siguiente enjuaga con agua fría.

Tomate: Lo puedes usar también como tratamiento para los puntos negros y para abrir los poros. Esta verdura, aparte, es perfecta para aclarar la piel. Corta una rodaja y frótala sobre la piel. Espera unos quince minutos y luego enjuaga con agua fría.

Nuez moscada: Forma una pasta con la nuez moscada en polvo con leche fría y espárcela sobre el área a tratar.

Clara de huevo: Haz una mascarilla con la clara del huevo y aplícala en el rostro, espera unos 30 minutos y enjuaga con agua fría.

Margosa: Conocida también como Lila India, es empleada como tratamiento para toda clase de anomalías en la piel. Esta planta presenta Nimbidol y Gedunin, los cuales han demostrado ser excelentes fungicidas. La margosa ayuda a aliviar trastornos de la piel como verrugas, sarna, psoriasis, eczema y caspa. En el caso del acné, solo machaca las hojas hasta obtener una pasta que luego vas a aplicar en el área a tratar. Déjala ahí media hora y enjuaga.

Cáscara de naranja: Muele muy bien la cáscara, agrega muy poca agua y forma una pasta que vas a aplicar en la zona en cuestión. Deja que la mezcla actúe por espacio de media hora y enjuaga.